Echar la vista atrás para recordar las visitas a la ciudad del Real Madrid nos trae a la memoria nombres como Lezcano, Quirant, Iborra, Marcial, Lico, Puskas, Di Stefano, Amancio, Zoco o Gento, figuras eternas de ambos equipos; Martínez Valero, Jose Esquitino o Santiago Bernabéu presidentes históricos y Cesar Rodriguez, Miguel Muñoz, Roque Maspoli o Zinedine Zidane algunos de los técnicos más laureados del fútbol nacional. Eran semanas de expectación y tardes de nervios e ilusión por competir contra uno de los mejores clubes del mundo. La provincia de Alicante y parte de la región de Murcia se movilizaban para presenciar uno de los acontecimientos deportivos más importantes del año.
Hoy recordaremos la primera victoria ilicitana ante el conjunto merengue en Altabix.
En los tres primeros antecedentes los puntos en juego habían viajado hasta la capital y a priori el encuentro que se disputaría el 22 de septiembre de 1963 se presentaba muy difícil, máxime cuando el hondureño Cardona sería baja por sanción y Luis Costa que, había llegado la temporada pasada al club cedido del Real Madrid, tenía incluida una cláusula en su contrato que le impedía alinearse ante a su club de origen.
Como era de costumbre Altabix registró un lleno hasta la bandera y más de 20.000 aficionados se dieron cita en el estadio. El inicio del partido se demoró más de veinte minutos hasta que los empleados del club consiguieron acomodar a todos los aficionados en sus localidades.
Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de dominio madridista muy intenso con Lucien Müller, Zoco y Amancio como dueños absolutos del partido. Heriberto Herrera tejió un entramado defensivo casi perfecto. En apenas diez minutos el internacional Félix Ruiz estrellaba un balón en el poste de la meta de Manolo Pazos y Paco Gento protagonizaba una de sus famosas internadas, dejando atrás a Chancho, y a punto estuvo de inaugurar el marcador. Con el paso de los minutos, los ilicitanos fueron sacudiéndose el miedo de encima y llegaron las primeras llegadas con peligro al área rival.
Tras una gran primera parte, sobre todo en tareas defensivas, el equipo fue capaz de mantener el empate sin goles en el marcador hasta el descanso.
Tras el paso de los futbolistas por los vestuarios, en la primera jugada de la reanudación, Eulogio Martinez forzaba el primer saque de esquina del partido a favor de los ilicitanos. El encargado de botar el córner fue Angel Romero que ponía con su zurda un centro milimétrico sobre Juan Carlos Lezcano, que de cabeza batía a Jose Araquistaín abriendo el marcador. El Real Madrid se volcó literalmente sobre el área ilicitana y el equipo pasó por minutos de verdadera angustia.
Pero la clase de Ramos fue suficiente para que el equipo cogiese oxígeno y disfrutara de minutos de descanso. Las ocasiones no dejaban de producirse en ambas áreas. Mediada la segunda parte el árbitro anuló un gol a Antonio Oviedo, en una jugada de contraataque, y otro al madridista Paco Gento. Cuando peor lo pasaba el equipo, salió a relucir la casta y el amor propio de unos futbolistas que habían sufrido durante noventa minutos ante el todopoderoso Real Madrid. A falta de tres minutos para el final Casado sacaba de la línea de gol un disparo de Eulogio Martinez
Aquel era un aviso de lo que estaba por llegar. Con siete minutos por encima del tiempo reglamentario y el equipo metido bajo el larguero de Manolo Pazos, la defensa ilicitana sacó un balón en defensa de un pelotazo. Antonio Oviedo, único delantero del equipo, que jugó toda la segunda parte con fuertes dolores y prácticamente andando tras recibir una dura entrada en la primera mitad, aprovechó las últimas fuerzas que le quedaban en sus piernas para recorrer el campo.
Tras encarar a Araquistáin, este le paraba el primer disparo y el rechace le caía de nuevo al delantero franjiverde que, con una serenidad pasmosa, picaba de forma magistral el balón batiendo por arriba al portero del Madrid.
La grada celebró por todo lo alto la primera victoria del Elche C.F. ante el pentacampeón de Europa.
Al término del encuentro, Martínez Valero felicitó a sus futbolistas y les anunció una prima de 8.000 pesetas (48 euros) por cabeza, por aquella histórica victoria.
Antonio J. Pamies
Área de Historia del Elche C.F.
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