La cuarta edición del programa de prevención contra el acoso escolar en los centros educativos de Elche llega a cerca de mil estudiantes

La concejala de Educación, María José Martínez, destaca la importancia de continuar con esta iniciativa, desarrollada por la Fundación Anar, que se ha llevado a cabo en 21 colegios públicos, concertados, privados y Centros de Actuación Educativa Singular (CAES) entre los meses de marzo y mayo

La cuarta edición del programa de prevención contra el acoso escolar en los centros educativos de Elche ha llegado a cerca de mil estudiantes. Un proyecto desarrollado por la Fundación Anar a través de psicólogos especializados, con el objetivo de promover a través de tres sesiones la convivencia en las aulas y dotar a los centros de las herramientas necesarias para combatir el acoso y el ciberbullying. La concejala de Educación, María José Martínez, junto a la directora de la delegación de fundación Anar de la Comunidad Valenciana, Teresa Martínez, y el tutor de quinto de Primaria del colegio Virgen de la Asunción, Joaquín Peñalver, han hecho un balance positivo de esta iniciativa, financiada por la concejalía de Educación y la Fundación Juan Perán Pikolinos, que se ha desarrollado en un total de 21 colegios públicos, concertados, privados y Centros de Actuación Educativa Singular (CAES) entre los meses de marzo y mayo de este año.

Para la edil este programa es totalmente imprescindible cada curso escolar y ha asegurado que “cada vez está mejor valorado por los centros educativos”.

La directora de la delegación de fundación Anar en la CV ha señalado que en estos cuatro años se ha llegado a más de 35 centros y se ha atendido a más de 3.750 personas, entre docentes y menores. Según ha destacado Martínez más del 50% de las llamadas están relacionadas con casos de violencia familiar, maltrato físico, abusos sexuales, casos de abandono y un porcentaje muy amplio de casos de acoso escolar. En este sentido, ha recordado que desde la asociación se atiende a estas personas de forma confidencial y totalmente anónima porque permite que los niños y las niñas tengan la libertad y la confianza para ponerse en contacto con la fundación sin tener el miedo de ser juzgados ni tener ningún tipo de represalias.

El programa consta de tres sesiones. La primera dirigida a diferenciar lo que es un caso de acoso escolar de otro conflicto y conocer las líneas de ayuda como el teléfono 920 20 10 y el chat de Anar; la segunda enfocada a las relaciones de abuso y poder y aprender a resolver conflictos o evitar situaciones de acoso; y la última sobre el ciberbullying, ya que los dispositivos electrónicos se utilizan con más frecuencia y a edades más tempranas.

Martínez también ha señalado que se ha incrementado las llamadas relacionadas con motivos psicológicos relacionadas con intentos de suicidios, la mayoría por consecuencias de la crisis sanitaria. Ante esta situación, la concejala ha recordado que se están abordando estos casos en los centros de secundaria a través del programa absentismo escolar y desde Fem Escola II se han implementado talleres de salud mental dirigidos a uno de los grupos de mayor riesgo, como son los adolescentes, con los que se abordan problemáticas de ansiedad, soledad y autolesiones, entre otras.

Por su parte, Peñalver ha mostrado su satisfacción con el programa y ha agradecido el gran trabajo que se realiza desde la fundación sobre todo en edades comprendidas entre 10 y 12 años. El representante del colegio ha indicado algunas de las actividades que se llevaron a cabo como el rol-playing con el que se escenificó en el aula una situación de acoso en la que el alumnado podía ser partícipe. Además, al finalizar las charlas se realizó un sondeo en el ala para conocer las inquietudes del alumnado, quienes valoraron de forma positiva la experiencia.

Fundación Anar lleva 52 años promoviendo y protegiendo los derechos de las niñas y los niños tanto en España como en parte de Latinoamérica. Sus líneas principales de ayudas son el teléfono de contacto y el chat con los que especialistas practican una labor de orientación ante la petición de ayuda y se complementa con el equipo de trabajo social y jurídico para garantizar la protección del menor.