Tras la Entrada Mora que hizo suya las calles en la noche del lunes, el martes, se volvieron a escenificar las Embajadas de Moros y Cristianos ante un público que llenaba las sillas y el espacio en torno al escenario, junto al Palacio de Altamira. El alcalde, Carlos González, y la concejala de Fiestas, Mariola Galiana, miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, además de representantes de entidades festeras asistieron a este encuentro.
Sobre las diez de la noche dio inicio el acto a través de los megáfonos, donde comenzaron a narrar la historia que se iba a interpretar. La comitiva de la Embajada Mora llegó a la ciudad y el embajador acompañado del Capitán Moro estableció una charla con el Embajador Cristiano, que finalizó en una lucha al considerar los moros inadecuadas las propuestas cristianas. Tras ello, los moros conquistaron la fortaleza.