HISTORIA | El día que César Rodríguez dio una lección de fútbol
Fue en Altabix, ante C.A. Osasuna, en 1959
EL DÍA QUE CÉSAR RODRÍGUEZ DIO UNA LECCIÓN DE FÚTBOL
Fue en Altabix, ante C.A. Osasuna, en 1959.
Que César Rodríguez era uno de los entrenadores más inteligentes y visionarios del fútbol español había quedado demostrado en tierras ilicitanas en sus dos temporadas en Tercera y Segunda División.
Pero el técnico leonés fue más allá y dio toda una lección de fútbol en la máxima categoría que sirvió para conseguir dos puntos muy importantes.
El 13 de diciembre de 1959 el viejo Altabix recibía la primera visita del C.A. Osasuna. Los ilicitanos llegaban al partido en undécima posición, con 11 puntos, uno más que el Real Betis que abría los puestos de descenso a Segunda División.
C.A. Osasuna puso de inicio un ritmo de partido vertiginoso que desconcertó a los ilicitanos, que esperaban a los navarros algo más prudentes debido a su condición de penúltimos en la tabla. Con el paso de los minutos Antonio Fuertes se hacía poco a poco con el control en la medular y los ilicitanos empezaron a llegar con peligro a la portería de Eusebio.
A la media hora de partido y en el único remate entre palos de la tarde, Pahuet aprovechaba una asistencia de Fausto Laguardia para poner por delante a los franjiverdes en el marcador.
En el arranque de la segunda parte el conjunto navarro volvió a salir en estampida y a las primeras de cambio Cerdán estrellaba un disparo en el poste de la meta ilicitana. A los 14 minutos, un centro de Areta III desde la banda derecha, terminaba dentro de la portería del Elche C.F. Los futbolistas ilicitanos protestaron falta de Manceñido sobre Garcia, pero el gol subió al marcador. El empate encorajino al equipo que llegaba con peligro, pero con la pólvora mojada. Cayetano Ré, Fuertes, Pahuet… dispusieron de muchas ocasiones sin fortuna.
Fue entonces cuando apareció la figura de César Rodriguez. El leonés decidió mover sus fichas. Él ocuparía posiciones de delantero centro. El hondureño Suazo retrasó su posición a la medular y Fausto Laguardia hizo las veces de defensa central. El guión del partido cambió por completo y antes de que los navarros se reubicaran en el campo, Fuertes marcaba el definitivo 2-1. Tras el gol César volvió a colocar de nuevo a cada futbolista en su posición natural y el partido terminó con la victoria ilicitana por 2-1
César ofreció una clase magistral de como cambiar la dinámica de un partido de fútbol convirtiéndose en el pulmón y el cerebro del equipo, justo cuando el equipo era incapaz de solventar el encuentro.
Antonio J. Pamies
Área de Historia del Elche C.F.
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