El pasado lunes, Vicente Martí, quien ocupó el cargo de exteniente de alcalde de Albalat dels Tarongers y dejó su huella en el mandato 2007-2011, perdió la vida de manera inesperada.
Durante ese período, Martí atrajo la atención de los medios debido a su papel crucial en la determinación del liderazgo en la alcaldía. Encabezó la lista del PSPV-PSOE y fue el único concejal electo por ese partido. Sin embargo, su historia tomó un giro sorprendente cuando optó por abandonar las filas socialistas y ceder la alcaldía a Filiberto Prats, quien también ha fallecido desde entonces. Este cambio drástico resonó en la política local y dejó perplejos a los socialistas de Morvedre, ya que Martí había llegado a ocupar un lugar en la ejecutiva comarcal del partido.
A pesar de este giro, su apoyo a Prats como candidato del Bloc Nacionalista Valencià (luego refundado como Més Compromís) aseguró que este último mantuviera la alcaldía. Martí, al brindar su respaldo, obtuvo el cargo de teniente de alcalde y asumió las responsabilidades en las áreas municipales de Cultura y Turismo. A cambio de su dedicación, recibía una compensación de 250 euros, según los informes de Levante-EMV.
El legado político de Martí en Albalat dels Tarongers estará marcado por esta serie de decisiones y cambios inesperados que influenciaron el curso de la política local durante aquel mandato. Su repentina partida deja un vacío en la comunidad y en la política local.
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