Un escandaloso caso de invasión de privacidad ha sacudido a Elche, donde el dueño de un bar ha sido detenido por espiar a sus clientes mediante una cámara oculta instalada en el baño del local. La Policía Local, alertada el pasado 20 de enero por tres ciudadanos, descubrió el dispositivo oculto en el extractor del aseo de uso mixto del bar situado en el barrio de San Antón.
Descubrimiento y detención
Al inspeccionar el lugar, los agentes encontraron la cámara camuflada en la rejilla del extractor. El propietario, de 43 años, inicialmente negó conocer la existencia del aparato, que no formaba parte del circuito de seguridad oficial del establecimiento. Sin embargo, su nerviosismo creció al ser sorprendido manipulando su teléfono en una aplicación vinculada a la cámara de vigilancia. Finalmente, admitió haber instalado el dispositivo alegando que quería identificar a personas que consumían drogas en el baño.
Este incidente ha desatado una gran preocupación en la comunidad, poniendo en relieve la importancia de la privacidad y la seguridad de los ciudadanos en espacios públicos. La actuación de la Policía Local ha sido clave para destapar este acto de vigilancia indebida y garantizar el respeto a la intimidad de los usuarios del establecimiento.
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