En una inusual vuelta de tuerca de los sucesos de delincuencia, la Policía Local de Elche (Alicante) ha detenido a dos hombres, de 39 y 53 años, acusados de un robo con fuerza en un vehículo. El peculiar giro en este caso provino de uno de los ladrones que, al perpetrar el robo, olvidó su teléfono móvil en el asiento del copiloto, elemento clave que condujo a su identificación y arresto.
El incidente comenzó cuando un vecino reportó la fractura de la ventanilla de su coche, aparcado en la calle Avet, y observó a un individuo alejándose hacia los huertos cercanos. Al inspeccionar el coche, los agentes descubrieron el teléfono móvil ajeno y, poco después, identificaron a un sospechoso gracias a esta inadvertida pista. El hombre, sorprendido con objetos robados y herramientas para cometer delitos, fue detenido inmediatamente.
Además del primer arrestado, este reveló la implicación de un segundo individuo, quien también fue localizado por la policía. En su posesión se encontraron varias joyas, lo que sugiere la extensión de sus actividades delictivas. Este hecho pone de manifiesto la eficacia de la vigilancia ciudadana y el papel de la serendipia en la labor policial.
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