En una trágica tarde en las piscinas municipales del barrio de Casetas, se produjo el fallecimiento de un niño de tan solo ocho años. A pesar de los esfuerzos realizados por los servicios médicos durante 45 minutos para reanimarlo, lamentablemente no pudieron salvarle la vida.
El incidente ocurrió mientras el niño se encontraba en una de las piscinas más pequeñas del barrio zaragozano. Al percatarse de que flotaba en el agua, algunos usuarios alertaron rápidamente al socorrista presente en el lugar. Este inició inmediatamente la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP), a la que posteriormente se unieron los servicios médicos. A pesar de los intensos esfuerzos realizados durante un prolongado periodo de tiempo, lamentablemente no se logró revertir la situación. Como medida de precaución, la piscina permaneció cerrada durante toda la tarde del domingo.
Según informó Alfonso Mendoza, consejero de Régimen Interior del Ayuntamiento de Zaragoza, se sabe que el niño y su familia eran residentes del barrio y tenían negocios en la localidad.
Ante esta terrible tragedia, la familia del niño está recibiendo apoyo y atención psicológica para enfrentar este doloroso momento. Además, la Guardia Civil ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon el suceso y determinar las causas del mismo.
En momentos como estos, es importante recordar la importancia de la seguridad y la supervisión constante en entornos acuáticos, especialmente cuando se trata de la protección de los más jóvenes. Nuestros pensamientos y condolencias están con la familia y seres queridos del niño fallecido. Que encuentren consuelo en medio de esta terrible pérdida y que se esclarezcan las circunstancias de este trágico suceso para evitar que ocurran más accidentes similares en el futuro.
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