Los agentes localizaron al hombre agazapado en una palmera con varios objetos del establecimiento
El mes de febrero una dotación de la Policía Local recibió un aviso tras saltar la alarma de un restaurante situado en el Paseo de la Estación y de observar a través de las cámaras de seguridad que había una persona en su interior.
Rápidamente varias dotaciones se dirigieron al lugar y comprobaron que una de las ventanas de la cristalería que rodeaba el negocio estaba abierta y manipulada y una gran cantidad de humo emanaba del sistema de alarma.
El arrestado intentó agredir a los policías lanzando patadas y empujones
Una de las patrullas se quedó custodiando el establecimiento, mientras que otra comenzó a dar batidas por los alrededores y finalmente encontró a un hombre agazapado en una palmera. Cuando uno de los agentes le solicitó que se identificara, el hombre se incorporó repentinamente dándole un fuerte empujón. Al intentar reducirlo comenzó a lanzar patadas y realizar aspavientos con los brazos y se negó una vez más a identificarse.
Una vez reducido, los agentes le realizaron un cacheo superficial y comprobaron que entre sus pertenencias tenía un teléfono móvil con funda morada en el que se encontraban los datos del comercio, además de guantes de látex, guantes de jardinero y una navaja tipo cúter. Del mismo modo, tras realizar una batida por los alrededores, los agentes localizaron un bote de metal con una gran cantidad de monedas.
Los policías trasladaron al hombre hasta el restaurante y esperaron a que llegara el vigilante de seguridad de la empresa de alarmas que indicó que las características físicas del joven que salía en las cámaras coincidían con él.
También acudió el propietario del negocio y tras realizar un primer vistazo, echó en falta un bote de propinas y un teléfono móvil con funda morada. Debido a lo ocurrido el hombre, de 23 años, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
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